Las Comisiones de Ciencia y Tecnología de las Cámaras de Diputados y de Senadores, junto con la Coordinación de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Oficina de la Presidencia, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y organizaciones académicas, empresariales y sociales, se reunirán para firmar un documento inédito que constituye un compromiso de vinculación entre los sectores productivos y académicos para impulsar la innovación y el desarrollo científico y tecnológico en México.

El documento, que será suscrito también por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), señala que México vive un momento de transición con grandes retos y oportunidades y reconoce que el Ejecutivo Federal y el Congreso de la Unión han emprendido diversas reformas estructurales orientadas a incrementar la productividad y competitividad del país.

Las organizaciones firmantes, entre las que se encuentran el Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República (CCC) y la Red Universidad-Empresa (ALCUE), advierten que todavía la capacidad de innovación en la producción, y el vínculo entre tecnología aplicada y productividad tienen un bajo desempeño en nuestro país, por lo que llaman a modificar de forma sustancial el modelo seguido hasta ahora, con el fin de impulsar un nuevo ciclo de innovación tecnológica y desempeño económico.

A juicio del grupo que firmará el documento, del que también forma parte la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), el cambio que se requiere debe considerar una modificación sustancial en el ecosistema tecnológico que se centre en la investigación y la innovación, enfatizando la urgencia de la vinculación entre la comunidad académica-tecnológica y las agencias productivas, mediante la cual se disponga de los beneficios de la innovación como una "Renta social compartida".

Las organizaciones que firmarán este documento como la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), llaman además a consolidar sistemas nacionales de innovación en una dimensión territorial, atendiendo a las capacidades de todos los actores productivos de distinta escala; y convocan a lograr una articulación en la mejora de la competitividad, el empleo y la distribución de los beneficios de la innovación.

En esta tarea los sistemas públicos de investigación científica, las universidades, las incubadoras, así como las empresas innovadoras constituyen actores singulares de dicho esfuerzo, enfatiza el documento, en el que participan también representantes de la Asociación Mexicana de Internet y de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de la Información (AMITI).

El modelo de colaboración que se propone, debe implicar a los gobiernos estatales, la academia y la industria algo que se considera crucial para cualquier iniciativa que contribuya a reducir las brechas regionales en el desarrollo económico.

"Es preciso un concepto de innovación que contemple la vinculación entre universidad y empresa, así como la dimensión del desarrollo local en los ámbitos social, económico, ambiental y cultural", afirman, las agrupaciones que incluyen a la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL).

Finalmente, las instituciones y organizaciones firmantes se comprometen a desplegar acciones conjuntas que movilicen a los agentes económicos, a los distintos actores sociales en un esfuerzo de consolidación de ecosistemas de innovación, desarrollo científico y tecnológico que vincule de forma estratégica a la industria y a la academia.