La Universidad Aeronáutica en Querétaro (Unaq) y la Agencia Espacial Mexicana (AEM) desarrollan un proyecto para la generación de nuevos materiales enfocados en la infraestructura de este sector.
La estudiante de la maestría de ciencias de la ingeniería aeroespacial de la Unaq, Liliana Ramírez López, explicó que este proyecto contempla la generación de materiales compuestos de carbón-carbón, así como su proceso de manufactura para su aplicación en la fabricación de componentes del sistema de propulsión de lanzadores orbitales y suborbitales, además de la construcción de una tobera de expansión como elemento para validar el material aeroespacial.
"Se está trabajando en un cohete que debe estar terminado para 2019. En la industria aeronáutica se utilizan materiales compuestos y algunas resinas. En este caso, estamos utilizando fibras de carbón porque son ligeras y con resistencia a altas temperaturas, las cuales combinamos con resinas para obtener un material que se le llama carbón-carbón, porque la matriz y la interfaz son de este mineral".
Destacó que la tobera es una parte muy importante en el motor de un cohete, porque ahí se da la interacción de varios gases en el proceso de combustión para que pueda elevarse.
"Es un área muy interesante que se trabaja con resina. El reto es que, por las altas temperaturas que se generan, que son arriba de los dos mil 800 grados Celsius, el material debe ofrecer resistencia y propiedades mecánicas muy altas, es decir, que no se vaya a desgastar. Somos varias personas que estamos enfocadas en el proyecto, incluida una estudiante española que hizo estancia académica acá en México".
Ramírez López destacó que en este proyecto, que está a cargo del investigador de la Unaq Omar Jiménez Arévalo, se cuenta con la participación de especialistas del Centro Nacional de Tecnologías Aeronáuticas (Centa), del Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi); el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica (Cideteq) y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Afirmó que este tipo de proyectos multidisciplinarios, entre instituciones educativas y centros de investigación, promueve el desarrollo y la especialización de los estudiantes, en especial, las mujeres.
"Yo estudié la ingeniería en materiales en el Instituto Tecnológico de Querétaro (ITQ) -que pertenece al Tecnológico Nacional de México (Tecnm)- e hice mi proyecto de titulación en el Cinvestav sobre materiales ferroeléctricos. Ahí descubrí mi interés por esta especialización. Por mi perfil, me invitaron a colaborar en el proyecto, lo que ha resultado muy satisfactorio porque además he aprendido mucho respecto a materiales y procesos de manufactura para la aeronáutica".