A partir de concentrados leucocitarios (glóbulos blancos) sometidos a un proceso bioquímico en el que las células se rompen y se dializan, investigadores de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron, de manera innovadora, un factor de transferencia denominado Transferon, medicamento utilizado con mucho éxito en el tratamiento de enfermedades infecciosas, alérgicas, autoinmunes e inmunodeficientes.
Sergio Estrada Parra y Mayra Pérez Tapia, quienes están al frente del estudio y fabricación el producto, señalaron que hay evidencias de efectos positivos en la atención de cánceres cuyos pacientes estén sometidos a quimioterapias, pero siempre el Trasnferon como medicamento coadyuvante, no exclusivo en el tratamiento.
Respecto de su posible uso en casos de VIH-sida, Pérez Tapia señaló que también hay evidencia de su funcionamiento, pero que hasta ahora, debido a su elevado costo, no se ha podido realizar un estudio clínico que lo indique de manera terapéutica.
Tratamiento en VIH-sida
Tenemos evidencia, no derivada de un estudio clínico controlado, pero sí de pacientes tratados con Tranferon durante la evolución del VIH-sida, afirmó Pérez Tapia, directora ejecutiva de la Unidad de Desarrollo e Investigación en Bioprocesos de la ENCB.
De manera alternada, ambos investigadores recordaron que el factor de transferencia fue descubierto en Estados Unidos a mediados del siglo pasado, que tenía la finalidad de transferir la inmunidad de tipo celular de un individuo sano a otros que no tenían esta respuesta en las defensas.
Estrada Parra, quien retomó estos principios desde la década pasada, ha perfeccionado en diversas etapas la técnica mediante la obtención de extractos de leucocitos humanos dializados.
En 2000 Transferon se empezó a desarrollar como producto farmacéutico. Justo esta es la aportación del grupo de trabajo de Estrada y del IPN, que aunque la función de los extractos ya se conocía, el proceso para obtenerlos con calidad farmacéutica sí es un proceso inventado por nosotros. Es una patente del Politécnico, afirmó Pérez Tapia.
Además, explicó que el medicamento se aplicó inicialmente para el herpes zóster, producido por el virus de la varicela-zóster. Sin embargo, al ser catalogado como innumomodulador, en la actualidad es usado para tratar enfermedades infecciosas, rinitis alérgica, asma, artritis reumatoide y neutropenia por quimioterapia. Esta última será de las de mayor aplicación en el futuro.
Explicó que por medio de la clínica de la ENCB, hay una estricta y amplia vigilancia de los pacientes sometidos a este tratamiento, lo cual ha permitido identificar cómo se comporta en la población abierta. Esto permite comprobar que Transferon no genera reacciones adversas graves e identificar otros usos terapéuticos.
Ambos investigadores subrayaron que como fármaco hemoderivado, Transferon tiene un estricto control de fabricación, con el cumplimiento de todas las normas mexicanas, desde el donador de la sangre, de la que se toman los leucocitos para realizar el extracto. Destacaron que el IPN es la única institución autorizada por la Secretaría de Salud para producirlo.
Finalmente, expresó su optimismo de que en un futuro muy próximo, con aliados estratégicos, el medicamento pueda comercializarse fuera del IPN.