Partiendo del supuesto de que el conocimiento es una herramienta imprescindible para fomentar el desarrollo nacional, el 12 de agosto de 1950 se constituyó en México la Academia de Investigación Científica.

El objetivo de esta asociación era reunir a investigadores activos de diversos campos de conocimiento para discutir y reflexionar a partir de los trabajos desarrollados por los miembros. Sin embargo, 1996 deciden cambiar su nombre por el de Academia Mexicana de Ciencias (AMC), modificación con la que surgieron diversos programas académicos de fomento a la ciencia en la sociedad nacional.

Actualmente, la AMC cuenta con dos mil 352 miembros de diversas disciplinas que ven en la ciencia, la tecnología y la educación elementos que permiten construir el pensamiento independiente y crítico a partir del cual se define y defiende la soberanía de México.

Con este propósito la asociación civil, sin fines de lucro, desarrolla una serie de actividades que buscan no sólo difundir la ciencia en México, sino promover el diálogo entre la comunidad científica nacional e internacional; así como orientar al Estado y la sociedad civil en todo aquello que se relacione con la ciencia y la tecnología.

De igual manera, la AMC tiene como objetivo el promover la producción de conocimiento y su orientación hacia la solución de los problemas que atañen al país; con el propósito de contribuir a la construcción de una sociedad moderna, equitativa y justa.

A este respecto, el doctor José Franco López, presidente de esta organización, comentó que en México la inversión pública en ciencia, tecnología e innovación es pobre, mientras que la privada prácticamente no existe.

"Aquí hay algo en donde definitivamente los tres actores que participamos en estos procesos lo estamos haciendo mal. Por un lado, los académicos no estamos realizando cosas que deberíamos estar haciendo; el gobierno no está generando los puentes ni las iniciativas públicas para que se de la vinculación entre universidades y empresas; y los empresarios simple y sencillamente no están invirtiendo", afirmó

Agregó que la baja inversión que hay en ciencia, tecnología e innovación ha convertido a México en un consumidor que está lejos de ser productor, ya que sólo se ofrecen productos básicos al extranjero. De seguir así, esta nación no será competitiva.

Incluso recordó que en el Ranking global de innovación, que realiza la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la escuela de negocios INSEAD, México se ubica en el número 79 por su "capacidad de innovación o habilidad para inventar nuevos productos".

A pesar de ser la economía número 14 a nivel global, comentó el también director del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, en materia de innovación y competitividad, el país está por debajo de naciones latinoamericanas como Brasil, Colombia, Uruguay, Perú y Guyana.

Membresías

Con base en sus estatutos, la AMC está integrada por miembros regulares, titulares, honorarios y correspondientes, agrupados por secciones según su especialidad. Para formar parte de la primera categoría es indispensable que los investigadores sean activos, cuenten con reconocimiento en su especialidad y trabajen la mayor parte del tiempo en el país.

La membresía titular se entrega a quienes después de diez años de haber ingresado a la Academia, continúan contribuyendo en forma activa y reconocida al desarrollo científico nacional. Mientras tanto, son miembros honorarios los académicos que hayan prestado servicios destacados a la AMC y/o hecho contribuciones sobresalientes en el campo de la ciencia.

Finalmente, los investigadores que contribuyen al desarrollo de México, pero no residen en el país, son catalogados como miembros correspondientes.

Hasta 2011, la AMC estaba integrada por 2 mil 352 miembros, de los cuales mil 137 son investigadores de ciencias exactas, 249 de ciencias naturales, 219 de ciencias sociales y 247 de humanidades. En tanto que mil 799 son hombres y 553 mujeres.

La ciencia más popular entre los miembros de la AMC es la Física con 421 investigadores, seguida por Biología con 392, las ingenierías con 238 y 227 académicos de Medicina.

En tanto, las ramas del conocimiento menos socorridas son la Astronomía con 66 miembros, las Geociencias con 116, Matemáticas 126 y Agrociencias 130 investigadores.

Programas

La difusión de la ciencia entre niños y jóvenes es una de las principales labores de la Academia, por lo que cuenta con una serie de actividades que le permiten cumplir con este objetivo. Entre ellas se encuentra el programa Verano de la investigación científica, el cual tiene como objetivo fomentar el interés de los estudiantes de licenciatura por la actividad científica en cualquiera de sus áreas: físico matemáticas, biológicas, biomédicas y químicas, Ciencias sociales y humanidades e Ingeniería y Tecnología.

Esta actividad surgida en 1991 consiste en facilitar las condiciones para que los estudiantes realicen estancias de dos meses en centros e instituciones de investigación del país, bajo la supervisión de especialistas en activo.

En la edición 2012 de esta actividad participaron mil 441 jóvenes, de los cuales 58 por ciento eran mujeres. La tercera parte de de la población estaba enfocada a las ciencias biológicas, biomédicas y químicas, 32 por ciento a las sociales y humanidades, y 26 tantos a las ingenierías y tecnologías.

Asimismo, la AMC cuenta con otras actividades para la difusión del conocimiento científico como Ciencia en tu escuela¸ las Conferencias Nobel, y las olimpiadas de Química, Geografía, Historia y Biología; además del programa "domingos en la ciencia".

Este último nació en 1982 y consiste en realizar conferencias con científicos de alto nivel en instituciones educativas (principalmente universidades públicas estatales), aunque también ha sido albergado para su operación en casas de la cultura, ferias con contenido cultural, museos de ciencia y tecnología, espacios dependientes de delegaciones políticas e incluso en cámaras y empresas privadas productoras de bienes y servicios.

Premios

La AMC cuenta con un abanico de reconocimientos tales como los Premios de Investigación de la AMC¸ los cuales se otorgan a investigadores menores de 40 años que realicen investigación de punta en las áreas de ciencias exactas, naturales, sociales, humanidades, ingeniería y tecnología.

De igual manera, la Academia, en colaboración con la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann de Ciencias, otorga desde 1986, los Premios Weizmann a las mejores tesis doctorales realizadas en México por investigadores menores de 38 años en las áreas de ingeniería y tecnología, ciencias exactas y naturales.

Las ciencias sociales y humanidades también cuentan con un reconocimiento, pues la AMC también premia las mejores tesis de doctorado realizadas por jóvenes investigadores menores de 38 años. Asimismo, la Academia en asociación con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República otorgan becas para que mujeres menores de 40 años realicen trabajos posdoctorales en estas áreas de estudio.

Por último, las Becas para Mujeres en la Ciencia L´Oréal-UNESCO-AMC que promueven la participación del género femenino en la ciencia para la realización de estudios científicos avanzados en universidades u otras instituciones mexicanas reconocidas en las áreas de ciencias exactas, naturales; así como en en ingeniería y tecnología.

Lo cierto es que ya sea a través de sus diferentes actividades o reconocimiento, la Academia Mexicana de Ciencias es una de las instituciones más activas para que este país se inserte exitosamente en la economía del conocimiento.