La instalación del telescopio robótico DDOTI en el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) de San Pedro Mártir tiene como principal finalidad la observación de destellos de rayos gamma; sin embargo, su capacidad para cubrir extensas áreas de cielo permitirá la observación de otro tipo de objetos -como núcleos activos de galaxias- de luz variable.
Tal es el caso de estrellas jóvenes que, a través de DDOTI, podrán detectarse a lo largo de grandes regiones de nubes moleculares gigantes en las que se forman. La instalación del telescopio se consolidó con recursos aportados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
.DDOTI llega al OAN del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (IA-UNAM), para sumarse a una batería de telescopios robóticos que, por sus ventajas para la observación y su -relativamente- bajo costo, están en proceso de ser instalados en uno de los lugares privilegiados a nivel mundial para la observación astronómica.
El doctor Carlos Román Zúñiga, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, campus Ensenada, es el responsable de un proyecto de observación de estrellas recién nacidas dentro de la Vía Láctea, en el que se usará a DDOTI como herramienta.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Carlos Román explicó que las nubes moleculares son regiones muy extensas en las que se forman estrellas, gracias a que en ellas se puede condensar el gas a densidades muy elevadas.
"En estas regiones se forman las estrellas y a las estrellas muy jóvenes a veces las podemos detectar en ondas infrarrojas, en el radio o en rayos X; las estrellas son brillantes en estas bandas que nos permiten atravesar el polvo que las envuelve y que no podemos ver en el óptico, pero otra manera de detectar estrellas jóvenes es por su variabilidad, en zonas menos profundas de las nubes, y eso sí podemos hacerlo en longitudes de onda visibles", detalló.
Una vez que la estrella nace, el gas en el que se formó se dispersa y el objeto se vuelve similar a cualquier otra estrella en el cielo, lo que hace de su detección una tarea compleja.
"DDOTI no puede observar las zonas más oscurecidas de las nubes moleculares, pero puede, de un solo golpe y en pocos minutos, observar toda el área de una nube molecular cercana, toda la nube de Orión por ejemplo, detectar todos los objetos jóvenes brillantes que puedan verse en el óptico y dar seguimiento a estas observaciones, digamos una hora cada noche", destacó el investigador.
Esta ventaja permitirá a los astrónomos contar con decenas de horas de observación al año de la misma región de formación estelar y detectar miles de objetos brillantes que sean variables, tarea que con otros métodos no sería tan sencilla.
"Y no nada más eso, con DDOTI podemos observar varias nubes cada noche, y con relativamente poco tiempo de integración podemos observar todas las nubes moleculares que se pueden observar desde San Pedro Mártir, cubrirlas todas y al otro día volver a hacer otra observación. Luego, comparando los datos de muchas noches, vamos a notar y documentar las diferencias de brillo que indiquen la presencia de objetos jóvenes", apuntó.
Además de las estrellas jóvenes, los investigadores del IA-UNAM podrán observar otros objetos, denominados variables, por los cambios que presentan en su brillo, tal es el caso de los núcleos activos de galaxias.
El doctor Carlos Román describió que hay ciertas galaxias con un agujero central masivo que emite poderosos haces bipolares de luz. Estas galaxias se consideran también como objetos variables y, en consecuencia, podrán ser detectados por DDOTI.
Mencionó que otros objetos que será interesante documentar son los llamados planetas tipo Júpiter, que son planetas gigantes con órbitas cortas, que pasan frente a su estrella en intervalos de horas o días, provocando que la estrella anfitriona varíe en su brillo.
"Este tipo de planetas se pueden seguir uno a uno, cuando de pronto alguien encuentra una estrella variable, supone que tiene un Júpiter caliente y lo confirma, pero DDOTI será capaz de barrer ciertas áreas del cielo donde se conocen numerosas estrellas candidatas y entonces se pueden observar estos planetas tipo Júpiter caliente en muchas estrellas simultáneamente. Es particularmente importante observar el campo que está siguiendo el satélite Kepler, de la NASA, en el cielo", comentó.
El satélite Kepler podrá indicar a los astrónomos cuáles son las estrellas candidatas a tener planetas tipo Júpiter caliente y con DDOTI podrán observar todo el campo de Kepler, darle seguimiento por varias noches y lograr numerosas curvas de luz obtenidas de manera simultánea.
Colaboraciones internacionales
.El doctor Mauricio Reyes Ruiz, jefe del OAN, precisó que DDOTI forma parte de un plan de desarrollo del observatorio que contempla la instalación de proyectos de diferentes magnitudes, todos ellos producto de colaboraciones internacionales.
"En el caso particular de DDOTI, están colegas de Estados Unidos, Francia y México; es un proyecto principalmente mexicano, tanto en la inversión como en la idea y la concepción del proyecto, pero se invitó a participar a colegas de otros proyectos que también tenemos en San Pedro Mártir", abundó.
Indicó que el propósito es que DDOTI se integre a una red de telescopios internacionales, caracterizados por estar optimizados y diseñados para proyectos de ciencia asociada al cielo variable.
"Son telescopios que en su mayoría son pequeños en términos de su apertura, pero están optimizados para realizar ciertas tareas, lo que hace que sean instrumentos muy poderosos para ese trabajo y pueden hacer cosas que telescopios mucho más grandes no pueden hacer o no resulta costeable hacer; en ese sentido, es una oportunidad para hacer proyectos de ciencia muy interesantes con inversiones relativamente modestas", destacó.
Más telescopios, más investigación
Desde la década de 1970 y hasta 2015, el OAN operó con tres telescopios; actualmente son cuatro telescopios los que están operando de manera regular y aportando datos en proyectos de investigación.
El doctor Mauricio Reyes dio a conocer que la proyección es que para el próximo año estén instalados un total de nueve telescopios, a los que eventualmente se sumarán otros dos, cuyos permisos ambientales están en trámite.
"Para finales del próximo año vamos a tener once telescopios funcionando en el observatorio", adelantó.
Comentó que incrementar de tres a once telescopios implica un aumento considerable en el trabajo que realizan los especialistas del OAN, pero lo más importante es que desde el observatorio, se dará servicio a toda la comunidad de astrónomos del país y de otros lugares del mundo.
"Es un avance importante porque tenemos infraestructura moderna, nueva, con capacidades muy interesantes para hacer ciencia", concluyó.