En México, la obesidad y el sobrepeso en edad pediátrica van en aumento y, aunados al sedentarismo y los malos hábitos, representan la antesala de la diabetes tipo 2 debido a que ocasionan resistencia a la insulina. Quienes tienen esta condición producen hasta cuatro veces más cantidad de tal hormona para mantener los niveles de glucosa en un rango normal.
Debido a que el exceso de insulina en el organismo causa daños en la circulación sanguínea y en órganos como el corazón, el cerebro y los riñones, se aprobó el uso de metformina para revertir tal resistencia. Y con el fin de que los menores de edad obtengan una dosificación precisa del medicamento, Laboratorios Silanes introdujo al mercado una presentación líquida, la cual puede ser administrada a partir de los siete años en la cantidad que establezca el médico.
Un mililitro de metformina solución es equivalente a 100 miligramos de la sustancia activa y ello facilita la toma en población pediátrica en la dosis prescrita, lo cual no ocurre en su presentación sólida, pues aunque se tenga sumo cuidado al partir tabletas no es posible obtener el mismo número de miligramos en cada uno de los fragmentos resultantes.
De acuerdo con el doctor Ángelo Quiroz Herbert, gerente médico de Laboratorios Silanes, la metformina en su forma líquida también puede ser usada por adultos con resistencia a la insulina, prediabetes y diabetes tipo 2, ya que por su fácil dosificación favorece un mejor apego al tratamiento, especialmente en personas con dificultad para tragar las tabletas.
Agrega que "lo más importante es la prevención y como en la actualidad se observa que la resistencia a la insulina va en aumento en niños y adolescentes, podemos impactar con la nueva presentación del medicamento, pues se trata de una sustancia activa de primera elección que sigue vigente y está por cumplir 60 años en el mercado".
Cabe destacar que el proceso de conversión de metformina en estado sólido a líquido llevó cinco años de trabajo farmacéutico para garantizar su equivalencia con la presentación original. Su mecanismo de acción permite incrementar la receptividad del hígado a la insulina para mejorar la absorción de la glucosa por parte de las células.
Si bien el medicamento se encarga de reducir la resistencia a la insulina, el tratamiento debe ir acompañado de una alimentación balanceada y práctica de ejercicio para lograr óptimos efectos en un plazo menor.
"Es importante tener presente que un dato clínico importante de la resistencia a la insulina, además de la obesidad, es la acantosis nigricans, condición que comúnmente se asocia con falta de higiene o exposición solar. Pero en realidad se trata de manchas hiperpigmentadas en los pliegues del cuello y las axilas, aunque también pueden aparecer en tórax y abdomen", puntualizó Quiroz Herbert.