La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), la Universidad de Colima (UCOL), el Consejo Estatal de Productores de Limón (COEPLIN) y Fundación Produce Colima A.C. llevan a cabo el proyecto Desarrollo de un paquete tecnológico para la producción de limón mexicano a altas densidades de plantación, bajo condiciones protegidas en la región centro del occidente de México.
El presidente del Comité Nacional Sistema Producto Limón Mexicano (Conasiprolim) y del Coeplim, Óscar Armando Ávalos Verdugo, dijo que la agricultura protegida representa una opción para la producción de cultivos que se encuentran bajo amenaza permanente de plagas y enfermedades como los cítricos.
Este esquema de producción requiere de un manejo más intenso del cultivo, lo cual incluye podas y riegos más frecuentes, manejo integrado de plagas, uso de biofertilizantes y manejo integrado de malezas, monitoreo de plagas y de enfermedades, registro de actividades en bitácora y capacitación a productores, asesores y futuros profesionistas para el uso de esta innovación tecnológica, señaló el secretario de la Fundación Produce Colima.
Agencia Informativa CONACYT (AIC): ¿Cómo surge el proyecto?
Óscar Armando Ávalos Verdugo (OAAV): La Fundación Produce Colima realiza gestiones conjuntamente con el Consejo Estatal de Productores de Limón para tratar de empatar intereses y buscar la tecnología más avanzada que hay no solamente a nivel nacional sino internacional.
Este proyecto de innovación tecnológica trata de probar variedades en el cultivo del limón mexicano. Recordemos que hay diversas variedades, mismas que han hecho posibles los investigadores al irlas mezclando. De tal forma que la nueva planta después de este proceso tecnológico da más resultados en lo que se refiere a productividad, a más corto plazo y con una genética más resistente a las enfermedades o a las bacterias.
Esto lógicamente da la pauta para que esa tecnología a través del apoyo de Fundación Produce la vayan adoptando los productores.
AIC: ¿A qué se refieren con altas densidades?
OAAV: Tradicionalmente se plantaban entre 150 y 170 árboles de limón por hectárea. Hoy en día tenemos plantaciones de mil 111 árboles por hectárea e incluso hasta de mil 800, lo que significa romper paradigmas para pasar a pequeñas, medianas, altas y muy altas densidades de árboles por hectárea.
En Colima tenemos 15 huertas demostrativas dispersas en todo el territorio del estado y como Comité Nacional hemos hecho lo mismo en Michoacán, Guerrero y Oaxaca, en donde estas huertas demostrativas de tres o cinco hectáreas, cada una de estas, se observan los altos rendimientos, el incremento en la producción y la alta rentabilidad. Pero también se observan los altos costos que significa tener más árboles por hectárea porque significa más fertilizante, más mano de obra y no más agua porque es lo mismo regar una hectárea con o sin árboles, ya que es la misma superficie.
El agua se ve optimizada. El agua es un líquido que cada vez es más escaso, cada vez está más contaminado y a mayores distancias. Hoy en día, el agua es un elemento fundamental sumado a la calidad de la planta y del suelo. Con los productores, al ver las parcelas demostrativas, hemos venido transitando y creyendo en esos nuevos proyectos.
Nuestros investigadores mexicanos y colimenses han sido quienes más han aportado a la tecnología, particularmente en los limones mexicanos.
AIC: ¿Desde cuándo se lleva a cabo este proyecto?
OAAV: Este proyecto lo iniciamos a finales de 2014 en un espacio que nos permitió la Universidad de Colima, donde hemos visto cómo se han desarrollado esos árboles en esas condiciones de malla sombra, con un sistema de riego por goteo adecuado. En este espacio tenemos diversas densidades de entre 6x3, 5x3, 4x3 y 3x3 metros. Así, estas densidades nos van permitiendo, por un lado, ver qué tanta rentabilidad nos da cada una de estas densidades por las separaciones entre los árboles, y lo vamos emparejando con la producción y con el costo por cada una de estas densidades.
Actualmente es obligado realizar un análisis del suelo, del agua y de la planta, que cumpla las características de calidad, entre otros estudios, para que los productores conozcan con precisión qué fertilizantes requiere el suelo y la planta.
AIC: ¿Me puede especificar la producción y costo de estas hectáreas de altas densidades?
OAAV: En una hectárea tradicional se plantan 200 árboles por hectárea y cada árbol cuesta 25 pesos, siendo cinco mil pesos el costo de material vegetativo. Si en lugar de plantar 200 se cultivan mil árboles por hectárea, el costo se incrementa a 25 mil pesos, tomando en cuenta solo el material vegetativo.
De acuerdo al número de plantas que incorporen a la hectárea, se multiplica por 25 y da el valor por hectárea, que bien atendida nos da tres veces más de fruta y recursos para efecto de que sea sustentable la actividad.
Una hectárea con 200 árboles produce, en buenas condiciones, entre 22 y 25 toneladas por hectárea por año. Y una de alta densidad produce entre 80 y 90 toneladas por hectárea en el mismo periodo. Y es la misma superficie y la misma cantidad de agua.
De los tres mil 200 productores de limón que hay en Colima, 85 por ciento de ellos tiene menos de 10 hectáreas y aquí lo importante es que estas diez hectáreas o las que sean, así sea una, sean lo suficientemente rentables, que cuenten con la mayor tecnología.
Duplican número de árboles para compensar la producción
AIC: ¿El proyecto surge tras la llegada del Huanglongbing (HLB) a Colima?
OAAV: Sí. Recordemos que el HLB ha llegado para quedarse. Hemos aprendido a convivir con esta enfermedad y sabedores que el HLB nos disminuye la producción hasta 50 por ciento, se ha duplicado el número de árboles para compensar la producción. Aumentando la densidad poblacional de árboles compensamos la problemática del HLB y con una buena nutrición y atención es conveniente y rentable.
Antes del HLB producíamos entre 25 y 30 toneladas por hectárea al año en Colima, en el 2010. Con la presencia del HLB, que se dio en 2010 y tuvo su máximo daño en el 2012, esas hectáreas disminuyeron su producción a siete u ocho toneladas. Hoy, con el aprendizaje del HLB y una buena atención y altas densidades estamos llegando a 40 toneladas por hectárea al año.
En el 2010 teníamos aproximadamente 35 mil hectáreas de limón y producíamos 500 mil toneladas anuales. Con el HLB, en el 2012 disminuyó la producción a 240 mil toneladas y la superficie a menos de 18 mil hectáreas. A finales de 2016, en promedio cosechamos casi las 400 mil toneladas en una superficie de 22 mil hectáreas.
Hago dos exhortos. Uno, a que la gente interesada del sector social y particular visite esta parcela demostrativa que se ubica en la Ucol, campus Tecomán. Y lo segundo, que ya con los resultados que estamos obteniendo, vemos con mucha satisfacción que es tiempo de empezar a socializar el proyecto, es decir, en virtud de los resultados que han sido positivos lo que sigue en consecuencia es socializarlo.
La investigación continúa a través de un proceso de injertación, ya que vienen creándose genéticamente árboles más resistentes, robustos, productivos y prematuros, que a más corta edad producen. Son grandes retos que los investigadores tienen y atrás de todo ello está la Fundación Produce.