Luego de una década de investigaciones, científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) comprobaron que dos especies del hongo Trichoderma spp producen hormonas vegetales que estimulan hasta 20 por ciento el crecimiento de plantas como maíz, frijol, trigo, sorgo, canola, algodón, nogal y nopal; asimismo ayudan a incrementar la producción en campo e invernadero.
El titular del proyecto que se realiza en el Centro de Biotecnología Genómica (CBG), ubicado en Reynosa, Tamaulipas, José Luis Hernández Mendoza, señaló que estudiaron diversas especies del hongo, pero las que aportaron mayores beneficios al asociarse a la raíz de las plantas fueron Tasprellum y T koningiopsis.
Explicó que la biotecnología es única en el país ya que, por un lado, los hongos estimulan el crecimiento de las plantas y, por el otro, actúan como bioprotectores contra microorganismos patógenos, con lo que se reducen las pérdidas de los cultivos. La técnica biológica consiste en colocar un costal de 20 kilos de semillas en una revolvedora a la que se agrega un sobre de esporas de 15 gramos, las Claudia Villalobos simientes se mezclan durante 10 minutos y posteriormente se llevan a la sembradora para plantarlas de manera convencional. Los cultivos no requieren cuidados especiales.
"Comprobamos que las cosechas de maíz y sorgo se incrementan hasta 600 kilos por hectárea y las plantas producen más follaje, lo cual se traduce en un círculo virtuoso debido a que esos productos intermedios se utilizan como piensos para alimentar a los animales", apuntó.
El uso del hongo en el campo podría apoyar fuertemente la sustentabilidad. "Al incrementarse la producción de follaje y biomasa se atrapa más carbono, el cual no se va a la atmósfera, queda atrapado en las plantas y ello contribuye a la reducción de los gases de invernadero", acotó. Luego de obtener el registro de la patente, el IPN realizó la transferencia de tecnología a la empresa Productos Biotecnológicos Tamaulipecos, conformada por profesores y egresados del CBG, la cual adquirió los derechos para comercializar los hongos, cuyas esporas se empaquetan en pequeños sobres.