En la bahía de Sebastián Vizcaíno, localizada en la parte central de la costa hacia el Pacífico de la península de Baja California, investigadores detectaron un área de crianza del tiburón blanco (Carcharodon carcharias), una especie vulnerable y protegida tanto a nivel nacional como internacional.
El doctor Oscar Sosa Nishizaki, investigador del Departamento de Oceanografía Biológica del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), explicó que la detección del área de crianza se logró a través de los estudios de pesca incidental del tiburón blanco en bahía de Sebastián Vizcaíno.
"Llegamos a la conclusión, después de varios años de estar analizando las capturas incidentales e ir nosotros a ver, que bahía Vizcaíno cumple con algunos requisitos metodológicos para decir que es un área de crianza", sostuvo.
Dr. Oscar Sosa Nishizaki.Una de las condiciones con las que debe cumplir una zona para considerarse como área de crianza es la alta presencia de juveniles, presencia que es temporal y periódica.
El doctor Oscar Sosa mencionó que la nueva área de crianza es diferente a la que ya se tenía identificada en el Pacífico, debido a la alta presencia de tiburones recién nacidos, menores de un año de edad.
"Nuestra hipótesis es que nacen, se quedan un tiempo ahí, crecen rápidamente, por eso es área de crianza porque hay alimento para crecer ahí y entonces sí empiezan a tener desplazamientos; una vez que empiezan a tener más desplazamientos y son más grandes, deciden dónde se quedan y una vez que llegan a la adultez se quedan en la parte central de California o en Isla Guadalupe", sostuvo.
Red de receptores acústicos
La detección del área de crianza surge en el contexto de investigaciones que desde el 2002 se desarrollan para conocer la distribución del tiburón blanco en las costas de Baja California y que han sido base para la formación de estudiantes de posgrado.
Oscar Sosa Nishizaki comunicó que a partir de 2013 se instaló en la bahía de Sebastián Vizcaíno una red de receptores acústicos, lo que les permite registrar la presencia de tiburones previamente marcados.
Un receptor acústico es un dispositivo que se coloca con un anclaje y una boya en el agua y captura las frecuencias de las marcas que se colocan en los animales en un radio que oscila entre los 300 y 500 metros de recepción.
Además, se han hecho estudios para conocer la estadística de capturas incidentales por la actividad pesquera que se desarrolla en el sitio, con lo que se ha elaborado un registro de más de 200 tiburones capturados accidentalmente en redes.
El investigador del CICESE precisó que hasta ahora no se cuenta con el cálculo exacto de la población del tiburón blanco; sin embargo, otras investigaciones han evidenciado que el número de ejemplares va en crecimiento.
Capacitación a pescadores
Desde 2007, México prohibió la pesca del tiburón blanco en aguas nacionales, lo que impide a pescadores desembarcar en puerto cualquier producto derivado de esta especie.
No obstante, las capturas incidentales siguen ocurriendo, por lo que se han impartido talleres para que los pescadores conozcan cómo pueden liberar a un tiburón blanco que por accidente caiga en sus redes.
El doctor Oscar Sosa comunicó que además de la capacitación, se les otorgaron marcas para que sean colocadas en los ejemplares capturados y posteriormente liberados.
Puntualizó que gracias a que la zona de crianza detectada se encuentra dentro de la Reserva de la Biósfera del Vizcaíno, un área natural protegida (ANP), no es necesario generar nuevas normativas para su protección, sino simplemente cumplir la que ya existe y que los pescadores conozcan lo que deben hacer si capturan un tiburón blanco.