Concebido en el seno del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), tiene el propósito de realizar investigación en ciencias sociales para la generación de conocimiento en torno a políticas públicas efectivas.
Recientemente, este espacio abrió sus puertas a la comunidad académica, gobiernos, estudiantes, organizaciones de la sociedad civil y a la población en general para contribuir a resolver problemas nacionales y locales por medio de ciencia de datos, métodos y técnicas de la investigación empírica.
Por ello, esta unidad, que forma parte del programa de Laboratorios Nacionales del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), pone a disposición bancos de datos estadísticos y asesorías de programación, modelaje y predicción, así como cursos y talleres metodológicos enfocados en políticas públicas.
El doctor Carlos Vilalta, director del LNPP, explica que es único en su tipo en el Sistema de Centros Públicos de Investigación del Conacyt y se cimenta en la experiencia del CIDE, así como en los buenos resultados del Banco de Información para la Investigación Aplicada en Ciencias Sociales (BIIACS), su antecesor.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, detalla que las operaciones del laboratorio inician con paso firme debido a que ya ejecutan proyectos de investigación, está por instalarse una unidad de microdatos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), tienen en puerta convenios con otras instituciones para ampliar las bases de datos y se conforma un consorcio estratégico con el Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat), el Centro de Investigación en Geografía y Geomática Ingeniero Jorge L. Tamayo (Centrogeo), el Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación (Infotec) y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Investigación aplicada
Doctor en Estudios Urbanos por la Portland State University, en Oregon, Estados Unidos, Carlos Vilalta detalla que el Laboratorio Nacional de Políticas Públicas tiene su precedente en el BIIACS -instaurado en el 2008 a iniciativa del doctor Enrique Cabrero Mendoza, entonces director del CIDE- que daba acceso a más de cinco mil 500 bases de datos, ofrecía asesorías metodológicas, así como cursos y talleres.
"Es el primer laboratorio dentro del área de ciencias sociales del Conacyt, nos enfocamos en la solución de problemas públicos desde una perspectiva metodológica y, como lo indica el programa de Laboratorios Nacionales, reforzamos las capacidades institucionales, computacionales, tecnológicas y de asesoría metodológica para potenciar la capacidad de investigación", detalla.
Un ejemplo tangible de este trabajo es el Atlas de la Complejidad Económica, una herramienta de información digital sobre la actividad económica del país, que realizan en colaboración con el Centro de Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Y aunque se trata del proyecto de mayor peso, también avanzan temas en torno a desarrollo urbano, cálculo de precios, crimen y seguridad.
"Arrancamos con el pie derecho, es interesante que la investigación es la célula medular del laboratorio pero se concentran nuestras agendas con un interés común por resolver y asesorar en torno a problemas públicos, como exclusión y desigualdad en la distribución del gasto público", añade.
Proyecto nacional
Visiblemente entusiasmado, el investigador hace énfasis en la importancia de que la investigación social cuente con un espacio de este tipo que contribuya con recomendaciones sobre problemas nacionales.
De ahí que, en coordinación con las instituciones aliadas del consorcio, trabajen en un proyecto a nivel nacional, el cual se busca formalizar en 2016.
Actualmente, el LNPP tiene cuatro profesores investigadores adscritos, ellos son Gerardo Íñiguez González, Juan Manuel Romero Padilla, Lizbeth Román Padilla y el propio Carlos Vilalta; sin embargo, participan académicos del CIDE y otras instituciones que forman parte de al menos seis proyectos vinculados.
Esta colaboración, asevera, es uno de los retos inmediatos a los que se enfrenta esta unidad por la urgencia que existe en las ciencias sociales de crear vínculos con otros centros e investigadores nacionales.
"Por la dinámica de nuestras disciplinas, los colegas estamos desperdigados porque no hay asociaciones o laboratorios que abran espacios para hacer simulaciones o modelaciones, un propósito que se plantea cumplir con el Laboratorio Nacional de Políticas Públicas", destaca.
Para atender las problemáticas nacionales, el investigador -que aborda líneas como la geografía del crimen- enfatiza la pertinencia de estrechar convenios de colaboración en torno a bases de datos mexicanos; de ahí que están en conversaciones con diversas instancias para tener acceso a información para que sea analizada.
Sembrar y cosechar resultados
Carlos Vilalta asevera que la materialización del LNPP es un logro institucional del CIDE, producto de la suma de esfuerzos.
"El laboratorio es el resultado de estar arando, sembrando y ahora cosechando. Sin embargo, la milpa no termina aquí; tenemos más cosas que vienen, sobre todo retos importantes, por lo que debemos redoblar esfuerzos y seguir trabajando", acentúa.
Uno de esos retos es cumplir con los objetivos que dicta el Programa de Laboratorios Nacionales, entre ellos lo relacionado a la viabilidad económica a mediano plazo. Por lo cual contemplan servicios, entre estos consultorías, para financiar los gastos de operación; ello sin descuidar las áreas de investigación.
Inauguración
El pasado 24 de noviembre fue inaugurado el Laboratorio Nacional de Políticas Públicas por el jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Francisco Guzmán Ortiz; el director del Conacyt, Enrique Cabrero Mendoza; y el director del CIDE, Sergio López Ayllón, con la participación de la comunidad académica y estudiantil, representantes del gobierno y de organizaciones civiles.
El laboratorio tuvo una inversión de más de 100 millones de pesos; consta de un espacio físico de cuatro pisos con más de 800 metros cuadrados, de un teatro de decisiones, una sala de telepresencia, una cámara de Gesell, un laboratorio de microdatos y una estación para sistema de información georreferenciada, así como espacios para trabajo colaborativo, cubículos y aulas.