Un grupo multidisciplinario de científicos busca atacar el cáncer con alta tecnología en el Centro de Excelencia en Física Médica Nuclear (CEFMN), que se construirá en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Se trata de la terapia con protones, la cual ha mostrado una efectividad en casi 90 por ciento de los pacientes con tumores cancerígenos, mientras que las terapias tradicionales alcanzan una efectividad de aproximadamente 55 por ciento o menor, señaló Arturo Fernández Téllez, líder del proyecto CEFMN.
Asimismo se podrán ofrecer otras alternativas de tratamiento como la braquiterapia, la cual emplea radiofármacos que emiten altas dosis de radiación en zonas bien localizadas, disminuyendo considerablemente tumores cancerígenos.
La idea es que en este centro se ofrezcan alternativas de terapias con tecnología de punta, que tengan la menor cantidad posible de efectos secundarios, manifestó Fernández Téllez.
El cáncer, la enfermedad del siglo XXI
El cáncer es una de las primeras causas de muerte a nivel mundial. Tan solo en 2012 se le atribuyeron 8.2 millones de muertes y se prevé que los casos anuales de cáncer aumentarán de 14 millones en 2012 a 22 millones en las próximas dos décadas, de acuerdo con información publicada en el portal de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si bien esto es a nivel mundial, México no es ajeno a esta problemática de salud, ya que según la OMS 70 por ciento de todas las muertes por cáncer registradas en 2012 se produjo en África, Asia, América Central y Sudamérica.
De acuerdo con información de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, el cáncer es la tercera causa de muerte en el país y se estima que cada año se detectan 128 mil nuevos casos.
Los protones, una buena opción
Ante este panorama, especialistas en oncología, física médica, medicina nuclear y radiomedicina buscan implementar en México novedosas alternativas de tratamientos para atender el cáncer, que ya se practican en otros países.
En entrevista, María de Jesús González Blanco, radiooncóloga del Hospital Ángeles de Puebla y colaboradora del proyecto CEFMN, enfatizó que "los pacientes mexicanos merecen empezar a tratarse con este tipo de tecnología que ya se ha probado en otros países como Estados Unidos y Alemania".
Destacó que si bien la terapia con protones no será la cura contra los más de 100 tipos de cáncer que actualmente se tienen identificados, sí será una excelente opción para tratar algunos tipos de cáncer como el de pulmón, próstata, mama y aquellos que están cercanos a otros tejidos vitales y delicados, que con las terapias tradicionales podrían ser dañados.
"La terapia con protones tiene sus indicaciones muy específicas, se ha demostrado que es excelente para atender tumores cerebrales y cáncer pediátrico. En los niños los protones son un paradigma, se piensa que es la mejor manera de tratarlos porque de esta forma no tienen los efectos secundarios que ocasiona la radioterapia actual", señaló la especialista.
El poder de los protones
Pero ¿qué es lo que tienen de especial los protones? De acuerdo con Arturo Fernández Téllez, la ventaja que ofrecen estas partículas subatómicas es el nivel de precisión que tienen para atacar el cáncer, el cual es de micras; además de que se puede controlar su intensidad para que deposite toda su energía justo en la zona cancerígena, lo cual eleva la efectividad del tratamiento.
"Hay un efecto llamado pico de Bragg que hace que la dosis de radiación se deposite exactamente en el tumor, esto es importante porque con las terapias convencionales la radiación penetra el cuerpo con mucha energía, afectando el tumor pero también todos los tejidos que se encuentra a su paso", indicó el especialista, quien es miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Pero lo mejor de la terapia con protones es que al depositar la radiación solo en el área que se requiere, no se dañan significativamente los tejidos sanos, mientras que en los tratamientos tradicionales sí se afectan.
Proyecto de vanguardia
Para este proyecto, que se tiene previsto empezar a construir el próximo año y tendrá un costo aproximado de 51 millones de dólares, se adquirirá un sincrotrón que tenga la capacidad de acelerar los protones con una energía de entre 30 y 70 megaelectronvoltios (MeV) y con seis diferentes líneas de haz, señaló Fernández Téllez.
"Se adquirirá un acelerador que tenga una fuente de producción de radioisótopos, una cámara PET y un acelerador con un gantry para poder ofrecer la terapia de protones", detalló el especialista, quien ha colaborado en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés).
Para proporcionar la terapia con protones se transportará el haz de protones por un tubo metálico denominado beam pipe, estos se redireccionarán y se enfocarán mediante imanes desde el ciclotrón hasta el cuarto donde se aplicará la radiación al paciente.
En la habitación donde se realizará el tratamiento habrá un gantry, que es el aparato por el cual saldrá el haz de protones para llegar al paciente, este se puede manejar a través de un mecanismo especial de focalización, para que el gantry apunte justo en la zona indicada.
Para identificar con precisión de micras cuál es el área cancerosa a tratar, así como la cantidad e intensidad a la que se debe lanzar el haz de protones, se hace previamente una simulación a través de un sistema denominado Montecarlo, indicó José Ramos Méndez, especialista en dicho sistema del Departamento de Radio Oncología, de la Universidad de California, San Francisco, Estados Unidos.
Ya una vez que se calibra y direcciona el haz de protones en la parte del cuerpo que se va a irradiar, se inmovilizará al paciente con una malla metálica, ya que el más mínimo movimiento puede estropear la terapia, manifestó el especialista.
Costos similares a la quimioterapia
Arturo Fernández Téllez señaló que hablar de un proyecto de 51 millones de dólares, no es una cifra menor; sin embargo, comparado con otras tecnologías para atacar el cáncer tampoco es un precio disparado.
Explicó que con las características de dicho ciclotrón se podrían atender alrededor de 20 pacientes por día, es decir, se podrían atender a más mil enfermos al año.
"Si comparamos el costo con la cantidad de pacientes que se pueden tratar, el precio de la terapia con protones sería similar al de una quimioterapia", resaltó.
Detonador de innovación
Además de atender el cáncer, la adquisición de un equipo de esta envergadura podría ser detonador de investigaciones, desarrollos e innovaciones tanto en física médica y radiomedicina, como en física de materiales.
"Estamos pidiendo que el ciclotrón además de tener la línea de haz de partículas para aplicarla a la física médica, tenga una línea de beam que se dirige a un objetivo fijo y nos permite hacer investigaciones en varias áreas de la física, principalmente la física de materiales, es decir, nos permite analizar materiales con la radiación", indicó Fernández Téllez.
Esto tiene muchas aplicaciones, por ejemplo en la industria automotriz, la mejor forma de analizar la homogeneidad de la densidad del material con el que están hechos los frenos es a través de esta radiación.
Con este ciclotrón se pueden producir radioisótopos usados en la medicina nuclear como 67Ga, 111In, 11C, 18F, 166Ho, 125I, 13N, 15O, 82Sr, 82Rb, 186Re, 201Tl, 11C, 64Cu, 18F, 67Ga y algunos poco comunes como son el 123I, 111In, 13N, que tienen diversas aplicaciones, señaló.
"Con esta transferencia tecnológica se podrán hacer diversas aplicaciones que atiendan necesidades muy específicas del sector industrial", afirmó el investigador.
Asimismo, se podrán hacer innovaciones, "en el contrato estamos pidiendo que un grupo de científicos y técnicos del CEFMN participemos en la instalación, en la puesta en marcha y en la operación".
Esto, para que una vez que aprendan cómo está armado este acelerador y con la experiencia que muchos de los científicos colaboradores del CEFMN han obtenido en el LHC, puedan diseñar y desarrollar, en un futuro, nuevos equipos.
Es el momento que México se sume a este tipo de tecnología que ya se aplica en diversos países como Estados Unidos, Alemania, Francia y Corea, y que se explora en algunas naciones de América Latina como Brasil, Colombia, Chile y Panamá, mencionó Alejandro García, especialista en sincrotrones de la marca IBA, una de las firmas que ya comercializa dicha tecnología.
Añadió que por sus resultados positivos, "la terapia con protones se perfila como la principal técnica a usarse en el futuro inmediato" para atender el cáncer que afecta a un gran porcentaje de la población de todo el mundo y de todas las edades.