En términos de divulgación científica, los museos juegan un rol fundamental; sin embargo, en la actualidad se enfrentan a una voraz competencia en el momento de atrapar la atención del público objetivo.
"Los museos ahora tenemos una competencia enorme, hace años había muy poca oferta para salir de casa, entre ellas el parque; pero ahorita está el centro comercial, las salas Imax, el cine en todos sus formatos, restaurantes, paseos, teatro y tantas opciones para salir que nos enfrentamos a una competencia feroz", señaló la presidenta del Centro de Ciencias de Sinaloa (CCS), Rocío Labastida Gómez de la Torre.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Labastida Gómez de la Torre dijo que, en consecuencia, los museos -sobre todo aquellos que ofertan contenido científico y tecnológico- deben convertirse en generadores de experiencias, y hacerlo avanzando de su rol de depositarios de información y colecciones a centros de experimentación para los asistentes.
"El acceso a grandes cantidades de información a través de las nuevas tecnologías (buscadores de Internet) nos obliga a volvernos más atractivos para que la gente decida salir de su casa a visitarnos a nosotros (...) Lo que debemos buscar es crear una experiencia que genere emotividad", enfatizó.
No obstante, explicó que dichos esfuerzos no deben perder de vista el objetivo fundamental de hacer divulgación científica, reforzar las estrategias de aprendizaje de las escuelas e incluso despertar vocaciones científicas entre los jóvenes mexicanos, quienes serán los investigadores del México del futuro.
"Es muy importante que los centros de ciencias nos veamos como aliados de la educación, por ejemplo, el Centro de Ciencias de Sinaloa fue diseñado para ayudar a la educación porque tenemos laboratorios para experimentación que difícilmente encontrarás en una escuela por lo que cuestan. Entonces se crea el centro para que los niños tengan experiencias de experimentación".
En la misma línea manifestó que los museos deben evolucionar precisamente hacia centros de ciencias. "Deben transformarse hacia centros de ciencia porque esta parte del enamoramiento hacia el público y de crear vocaciones ya se ha hecho durante varios años, pero sigue esta parte de la experimentación".
Importancia de evolucionar los contenidos hacia la experimentación
De acuerdo con la directora del CCS, durante la etapa del enamoramiento y de generar vocaciones, ya se entendió que los visitantes asumen una postura de `sí quiero, sí me interesa´, pero el problema consiste en que de ese momento al primer contacto real con la experimentación pueden pasar muchos años, perdiendo así el impacto logrado.
"Imaginemos a un niño de primaria o de preescolar que acude a un museo y le gusta el contenido y le atrae el mundo científico, le gusta alguna experimentación, en fin ¿cuánto tiempo tiene que esperar para ir a un laboratorio y realmente experimente lo que él quiere aprender? Realmente estamos hablando de años y a lo mejor ese entusiasmo decae y el chico ya no quiere dedicarse a eso".
En ello, dijo, radica la importancia de esa evolución que deben experimentar los museos. "Por qué no desde que el niño se entusiasma lo metemos a un laboratorio sencillo, a una feria de ciencias sencillas donde hay experimentos muy básicos. Introducir ese tipo de acciones en los museos permitirá que el niño se interese ya por la ciencia".
Recomendaciones básicas para los museos modernos
Al referir otros grandes retos que enfrentan los museos hoy en día, mencionó la vertiginosa evolución de la tecnología. "Hoy podemos meter al museo una exposición con contenido tecnológico y en un par de meses puede ser obsoleta", lo que dijo, es un verdadero problema.
En ese contexto, la directora del CCS emitió una serie de recomendaciones básicas que los museos deben considerar para contrarrestar el impacto negativo de la veloz evolución tecnológica que experimentamos hoy en día. "Lo ideal es tener información que pueda ser actualizada constantemente".
Añadió que también se deben generar alianzas estratégicas con instituciones que puedan brindar asesoría en torno a las nuevas tendencias que podrían derivar en contenido de actualidad para el museo. "Por último, creo que se debe invertir menos en exposiciones fijas y definitivas y, en contraparte, destinar más recursos al contenido que se pueda estar actualizando".