En 1975 Miguel Ulloa Sosa, miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), realizó sus primeros trabajos de ilustración micológica durante una estancia sabática en Georgia, Estados Unidos. A la fecha, su labor se traduce en más de 700 ilustraciones científicas.
"A mí me relaja mucho dibujar, es algo innato que está dentro de mí desde que era niño, lo hago con mucho gusto, mucha pasión y muchas ganas de hacerlo lo mejor posible", comentó el investigador en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, en el marco del XI Congreso Nacional de Micología.
El investigador se integró desde los 18 años al Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde entre muchos temas, se ha especializado en la microbiología de las bebidas fermentadas de México como el pulque, el pozol y el tepache. Tras realizar sus estudios de doctorado en la Universidad de Georgia, con 30 años de edad inició su trabajo en la iconografía micológica, con la que intenta difundir el conocimiento biológico y artístico de estas especies.
"Muchos dibujos científicos no tienen mucho arte; el chiste es que le pongas un poco de tu toque personal, al mismo tiempo que retrates con fidelidad la realidad de los seres vivos, en este caso particular de los hongos, por lo que no puede ser un dibujo abstracto, tiene que estar documentado, reflejar con exactitud los conceptos que se estudian desde la morfología, la ecología y la fisiología".
El autor señaló no tener una influencia particular de las artes, y escoge las especies y la técnica para realizar sus composiciones a partir de observaciones en microscopio, fotografías propias y consultas en Internet que pasan por la libertad de su imaginación y el rigor de su conocimiento científico para plasmarse en el papel.
"Al final tengo que aprovechar la experiencia en mi investigación, la docencia y la difusión de la cultura para hacer este tipo de trabajos en una institución como la UNAM, no lo puedo hacer en mi casa, necesito tener tiempo, espacio, inspiración y cierta habilidad para hacer las ilustraciones, ahí pueden ver lo que hacemos todos los días", comentó el investigador.
Iconografía micológica: interacción entre ciencia y arte fue el título de la exhibición realizada en el marco del XI Congreso Nacional de Micología, donde se presentaron algunas de las ilustraciones científicas de hongos realizadas por Ulloa Sosa, mismas que estuvieron ordenadas en cuatro periodos de acuerdo con las publicaciones que ha hecho el investigador desde 1978 hasta la actualidad.
Atlas de micología básica
Contiene 121 dibujos realizados originalmente con un bolígrafo Bic -con un costo de 25 centavos, según cuenta Ulloa Sosa- sobre papel ilustración. "La iconografía complementa el texto de esas obras, las ilustraciones tienen que reflejar los conceptos de la morfología, la biología, la ecología y la fisiología, pero para que se entiendan bien esos conceptos debe haber una ilustración, es un complemento entre imagen y palabra", comentó el autor.
El reino de los hongos
Editado por primera vez en 1990, contiene un total de 38 láminas de pinturas en acuarela a color para ilustrar todas las estructuras fúngicas.
"Estas son acuarelas que recorté y puse en fondo negro para que resaltaran más; estas son esculturas mayas de Guatemala, tienen relación con el uso de los hongos alucinógenos. Cuando empecé como micólogo, en 1965 fui a ver a María Sabina con algunos colegas y el doctor Teófilo Herrera", señaló Ulloa Sosa.
Diccionario ilustrado de micología
El primer Diccionario ilustrado de micología salió en 1991, con un total de 158 dibujos. La última edición publicada en 2014 contiene un total de 627 dibujos que fueron coloreados finalmente en Photoshop, con el objeto de que todas las ilustraciones de la obra fueran a color.
El Instituto de Biología de la UNAM publicó en 1994 el libro Etimología e iconografía de géneros de hongos, realizado por Miguel Ulloa y Teófilo Herrera, con dibujos hechos con acuarelas en blanco y negro.
Illustrated Etymology of Generic Names of Fungi
Es una obra en proceso que cuenta con 700 nuevos dibujos originales para llegar a un total aproximado de mil acuarelas a color y, con esto, complementar el texto de mil 433 géneros de hongos analizados etimológicamente. "Los colegas micólogos toman fotos y hacen dibujos que son más bien diagramas, pero no abarcando la cantidad y calidad que yo voy a ilustrar, estamos hablando de más de mil acuarelas", apuntó el investigador.