Jorge Alberto Acosta Gallegos, doctor en Fitomejoramiento, mencionó en entrevista que patógenos como las diferentes clases de hongos causan con frecuencia enfermedades al frijol. Por ejemplo, la roya o chahuixtle y la antracnosis, y entre los virus, el del mosaico común y el dorado o amarillo, por mencionar algunos, que naturalmente van evolucionando; de ahí que sea necesario el desarrollo de variedades del grano con más genes de resistencia a estas enfermedades, a fin de que las siembras sean más productivas y seguras, además de tolerar la sequía con menor riego.
"Con la constante evolución de las enfermedades propias del frijol es como si existiera una carrera entre las resistencias y los patógenos, porque estos últimos al evolucionar se fortalecen, con el riesgo de infectar a las semillas y así transmitirle la enfermedad a las siembras subsecuentes. Una planta enferma se debilita, recibe menos nutrición del suelo y energía a través del sol y el agua, es cuando disminuye mucho la producción", explicó el también investigador del INIFAP.
Nuevas variedades
Las variedades que fueron posible desarrollar gracias al financiamiento del Fondo Sectorial Sagarpa-Conacyt son Pinto Coloso, Negro Comapa, Flor de Mayo Eugenia, Flor de Junio Dalia,Azufrasin, Rarámuri, San Rafael, Sangre Maya, Granada (este se realizó para exportarlo a América Central y a los salvadoreños que viven en Estados Unidos), y finalmente Frailescano, para el estado de Chiapas.
En suma, las características generales más sobresalientes de estos son: grano de la calidad demandada por los consumidores, resistencia múltiple a enfermedades fungosas (por hongos) como antracnosis, mancha angular, roya, enfermedades virales, bacteriosis u otras; alta calidad comercial, además de una amplia adaptación a los temporales deficientes de la región del Altiplano Semiárido, así como a los suelos ácidos en algunos casos, comentó el ingeniero agrónomo Acosta Gallegos.
Además del entrevistado, quien elaboró cinco de las 10 variedades de frijol, otros investigadores involucrados en el proyecto fueron el doctor Rigoberto Rosales Serna, de Durango; los maestros Ernesto López Salinas, de Veracruz, y Rafael Salinas Pérez, de Sinaloa; así como el doctor Bernardo Villar Sánchez, de Chiapas.
Autorizadas para venderse
Las 10 variedades de frijol ya cuentan con el registro ante el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), lo cual permite su multiplicación y comercialización con etiquetas oficiales. El doctor Acosta Gallegos calcula que se estarán comercializando a nivel nacional en uno o dos años más, porque el proyecto de la creación de estas variedades como tal concluyó en octubre de 2013 y en este momento se encuentran en la etapa de multiplicación de las semillas.
"Ya se les están vendiendo semillas de alta categoría a los gobiernos de Guanajuato, Durango, Sinaloa, Aguascalientes y Zacatecas para que los productores las tengan pronto. No obstante, los productores no tienen la cultura de comprar nuevas variedades, prefieren reutilizar las semillas ya existentes porque la semilla de alto registro es más cara que la certificada y los agricultores no siempre las quieren comprar", agregó.
Otro registro que tienen estos tipos de frijol es el de protección de derechos de obtentor, el cual es relativamente novedoso y está dirigido a quienes obtengan nuevas variedades vegetales mejoradas, apuntó el especialista.
El quehacer científico
Para dar origen a todos estos tipos de frijol de alto rendimiento, primero se hizo una combinación de mejoramiento genético tradicional. "Se manipularon las flores, quitándole las partes masculinas de una flor y poniéndole polen de otra, porque así es como se hacen los cruzamientos dirigidos; combinando y complementando características de uno u otro tipo de grano ya existente, que después originan una nueva variedad", explicó el doctor Acosta Gallegos.
Detalló que una vez que se obtienen las familias, en el área de biotecnología se obtienen marcadores moleculares asociados a genes de resistencia a diferentes enfermedades, y entonces se escogen solo las familias o líneas con la presencia de esos marcadores, y así es como se va acumulando mayor resistencia.
"Es decir que por un lado tenemos la enfermedad aislada de cultivos monospóricos de hongos, con la cual inoculamos las familias y verificamos que las que tienen marcadores de resistencia efectivamente sean resistentes, a través de la inoculación, es decir, a través de introducirles los gérmenes de la enfermedad de manera deliberada", abundó.
Las enfermedades o patógenos comunes a las plantaciones o cosechas solo se asocian a especies vegetales; su ingesta no daña al consumidor, aunque sí se demerita mucho la calidad: grano arrugado, pequeño o con manchas que no tienen un efecto negativo en la salud humana, afirmó el experto.
Agregó también que una variedad puede desarrollarse perfectamente bien en Chiapas pero no necesariamente se dará ni servirá en Chihuahua, porque la adaptación del frijol es regional (norte, centro, altiplano, altiplano semiárido o subhúmedo, trópico húmedo o seco, golfo, sureste, bajío, etcétera).
Consumo y producción
De acuerdo con la Sagarpa, más del 70 por ciento de la producción nacional de frijol se concentra en Zacatecas, Sinaloa, Durango, Chiapas, Guanajuato, Nayarit, Chihuahua y San Luis Potosí. En 2008, 72 por ciento del volumen mundial de producción de este grano se concentró en 10 países, dentro de los cuales México ocupó la posición número seis, con una producción 10 por ciento menor a la de una década atrás (1998).
Por otra parte, la misma fuente señala que a principios de 2009 la existencia de frijol en el país fue de 307 mil toneladas y la producción estribó en 1 millón 207 mil toneladas, de las cuales 94 por ciento fueron comercializables y seis por ciento para autoconsumo.
En el 2008, México era el tercer principal consumidor de frijol en el mundo (después de la India y Brasil), con el 7% del frijol consumido a nivel mundial.
En cuanto a importación, se estimó en 153 mil toneladas y la exportación en solo 6.7 mil toneladas, lo que resultó en una disponibilidad para consumo de 1 millón 593 mil toneladas. Del consumo total de frijol, 78 por ciento se destinó a consumo humano, siete por ciento se utilizó como semilla para siembra y 15 por ciento se registró como mermas.
Importancia de consumir frijol diariamente
El doctor Jorge Alberto Acosta Gallegos y la doctora Rosalía Reynoso Camacho, profesora e investigadora de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), coinciden en que desafortunadamente los mexicanos han dejado de comer frijol.
"La dieta básica y tradicional mexicana se compone básicamente de tortillas, frijoles, nopales, chile y demás alimentos con alto valor nutritivo que además son recomendables para la prevención de enfermedades crónico degenerativas, de ahí que deban formar parte habitual de nuestro consumo", mencionó la doctora Reynoso Camacho.
Ambos investigadores señalan que valdría la pena retomar la cultura de la cocina tradicional, porque si bien para algunas personas -sobre todo quienes tienen colon irritable- la fermentación del frijol en el organismo les provoca inflamación intestinal, para el resto de la población es recomendable incorporar a la dieta diaria un plato sopero de frijol sin freír, porque además de que es un alimento relativamente barato, es muy saludable debido a su alto contenido de proteínas, minerales y vitaminas.
Adicionalmente, gracias a sus complejos carbohidratos (los cuales se desintegran más lentamente durante el proceso de la digestión), la energía que aportan a quienes lo consumen dura más horas en el organismo que la de otros productos, indicó el doctor Acosta Gallegos.
Su fibra, almidón, compuestos fenólicos y otros constituyentes bioactivos como su bajo índice glicémico, el cual no eleva los niveles de glucosa, hacen que el frijol disminuya los niveles de azúcar en la sangre y la respuesta a la insulina, comentó la investigadora de la UAQ.
Por otra parte, mencionó que en general se piensa que el frijol negro tiene mayores beneficios a la salud que otras variedades. Sin embargo, resultados de algunos estudios en los que ella estuvo involucrada apuntan a que no necesariamente el frijol negro es el mejor. Flor de Junio Dalia, por ejemplo, sugiere mayores beneficios a la salud que los del frijol negro en el caso de diabetes, lípidos e incluso en estudios relacionados con cáncer.
"Cocer el frijol, almacenarlo y descongelarlo para consumirlo nuevamente no afecta sus nutrientes. Al contrario, gracias a estos cambios de temperatura se forman compuestos que proveen beneficios importantes a la salud", concluyó la entrevistada.
