En los últimos años, México ha destacado en competencias de diferentes ramas de la minirobótica. El caso más reciente fue el Robotchallenge 2015 realizado en Viena, Austria, en donde alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) y la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA), ambas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), obtuvieron medallas de oro, plata y bronce.
Al respecto, Adrián Antonio Castañeda Galván, quien es doctor en Ciencias y actual asesor del Club de Minirobótica UPIITA, dijo que gracias a competencias de este nivel es que los jóvenes mexicanos empiezan a ser reconocidos en el extranjero.
"Somos reconocidos internacionalmente por nuestro gran intelecto, ingenio y la capacidad de adaptarnos rápidamente, ya que podemos construir robots competitivos con elementos que algunos países como Alemania, Rusia, Japón, China y Estados Unidos consideran basura", aseveró.
En el Club de Minirobótica UPIITA, el nivel de enseñanza de los profesores es alto, pues la mayoría cuenta con maestría o doctorado. Esto repercute directamente en una buena asesoría a los alumnos, consideró Castañeda Galván.
Destacó que el objetivo es convertir a México en potencia mundial de minirobótica: "Es la primera vez que llegamos al primer lugar. Para ser potencia necesitamos mantenernos varios años en los primeros lugares, y para ello se requiere de una ayuda que por el momento estamos tratando de conseguir para construir robots que realmente sean competitivos".
Para tener resultados satisfactorios en otras ramas de la robótica, el entrevistado sostuvo que nuestro país "necesita recursos tanto humanos como materiales. En cuanto a recursos humanos, se necesita una mayor cantidad de maestros y doctores en Ciencias que sean capaces de transmitir sus conocimientos y metodologías a las nuevas generaciones".
El objetivo principal de las instituciones educativas, mencionó el doctor Castañeda Galván, es preparar integralmente a los jóvenes. Esto incluye actividades extracurriculares como el Club de Minirobótica, que los ayuda a prospectarse de mejor manera en el campo laboral.
"Las prospectivas de un ingeniero en Mecatrónica en el campo laboral mexicano son muy amplias y diversas; desde una empresa propia, hasta mantenimientos y operaciones en líneas de producción", dijo. Y agregó que en ese sentido, "los jóvenes tienen la capacidad de implementar sus conocimientos en control, mecánica, electrónica, programación y administración en donde se requiera".
Por su parte, Miguel Ranferi Silva Millán, subdirector de Servicios Educativos e Integración Social de UPIITA, dijo para la Agencia Informativa Conacyt: "El deseo de los jóvenes por ver aplicados los conocimientos que adquieren en la escuela, ponerle la dedicación y las ganas que todo proyecto requiere ha llevado a que ellos, a través de la minirobótica, pongan el nombre de México en alto".
Asimismo, comentó que los concursos interpolitécnicos han servido para que los jóvenes de las diferentes escuelas del IPN, interesados en la minirobótica, se nutran de conocimientos y experiencia.
"Existe cierta rivalidad sana entre las escuelas y esto ha hecho que los alumnos vayan tratando de mejorar poco a poco sus prototipos, y en los últimos años, con la ayuda de las diferentes escuelas se ha podido asistir a eventos internacionales", finalizó.